En esta ocasión, después de casi quince años sin poder tener vacaciones durante la semana de fiestas, he podido cogerme una semanita... y como tenía pendiente volver a entrar en la jaula para mejorar las fotos que hice hace dos años... me preparé adecuadamente y pasé dos horitas entre un montón de incondicionales al olor a pólvora y a los cohetes borrachos.
Entre la tensión, que está todo completamente oscuro y las altas temperaturas, todavía no le he cogido el puntito a este tipo de fotografía... el próximo años más y mejor. Mientras tanto espero que os gusten estas.
Salud,
P.D. Todavía tengo la adrenalina al 200%